EL HOMBRE DE LA PLAYA
(Basado en un hecho
real)
El hombre de la playa duerme en una cala solitaria sin más
abrigo que la nana que produce el sonido del romper de las olas en la orilla y bajo un
cielo demasiado contaminado y negro.
Duerme en la arena,
cubriendo su cuerpo enjuto con una
manta. Es alto, delgado y su cuerpo está requemado por el sol.
El hombre de la playa no es un emigrante, ni un vagabundo,
ni un sin papeles. Ese hombre es compatriota nuestro del Norte de España.
Al hombre de la playa
la vida le ha dado aldabonazo, lo ha perdido todo. El coche lo dejó por el camino, y en esa caída en
viaje libre, perdió familia y amores.
Es un hombre jovial al que solo le queda la sonrisa y una mochila.
El resto de sus pertenencias las dejó en
la consigna de una estación de tren.
-¡Ya los iré a buscar cuando pueda! – exclama con acento norteño.
-¡Si no voy yo, no come ni Dios!- exclama risueño.
Cada mañana, después de asearse en una fuente de la playa,
lava su chaquetilla y sus delantales en
las duchas, con un cubo que se ha agenciado,
y algo de lejía que se dejan las limpiadoras. Después lo cuelga en una percha,
y lo deja secar.
-A las tres cuando termine de trabajar, ya estará seco-
reflexiona en voz alta.
Cuando acaba su jornada, se encamina a la cala, ahora repleta de
personas que toman el sol. Espera pacientemente hasta que oscurece para volver a guarecerse
en la cala solitaria.
El vigilante de la playa,
emigrante, le cede una hamaca.
-¡Para que no duermas en el suelo, joder, que no eres emigrante! – le dice con acento del Pacifico.
Al hombre de la playa, la vida le ha ido mal, pero no pierde
la esperanza.
-Cuando cobre, me iré a un pisito compartido, mientras tanto esta es mi casa –
afirma rotundo.
Los pescadores, son fieles testigos, de que allí en la playa
un hombre duerme en la arena cada
noche desde hace un mes. No saben quién es pero exclaman.
-¿Quién será ese tío que está durmiendo en la arena?
Pero él, los mira de reojo y sonríe. Se da la vuelta y
espera paciente los mil eurillos que cobre a final de mes para seguir viviendo....
Angels Vinuesa
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