240 días…

Estaban sentadas en el salón de la casa rural donde se habían desplazado para pasar el fin de semana . La chimenea chisporroteaba y alumbraba con una luz tenue toda la estancia
Era una casa alejada de los ruidos urbanos , donde se respiraba la tranquilidad que tanto había estado buscando , durante el día estuvieron paseando por el bosque , teñido de mil colores por el otoño. Y el campo estaba alfombrado por miles de hojas secas. Era tan bonito el otoño, donde la hojas de los arboles caducos dejaban resbalar su hojas, y los de hojas perennes permanecerían para siempre en los árboles, que animaban a los sentidos.
-He tardado 240 días en sacarlo de mi vida –le dijo de repente.
No venía a cuento aquella afirmación, y la amiga quedó perpleja. Se habían prometido que aquel fin de semana seria de “chicas “ y que no hablarían de su divorcio hacía ya 7 meses , exactamente.
Se había prometido a sí misma que después de aquel largo calvario de sufrimiento , lo dejaría atrás , pero le salió de las entrañas , desde el más profundo foso de su alma , donde aún la herida tardaba en cicatrizar.
- Y él al cabo de 30 días, ya estaba encamado con otra- volvió a decir con un rictus en la cara.-
Había cogido carrerilla , y no sería la amiga la que la parase , sabía que había sufrido mucho después de 12 años de convivencia , y no sería ella la que le dijera que había faltado a su promesa de un fin de semana tranquilo .
Así que quedó en silencio viendo como los troncos en al chimenea se consumían lentamente, y esperando que su amiga continuase.
-Pero no te pienses que fue por la que me divorcié. ¡No!.. Era otra nueva.
¡Cuántas otras hubieron durante mi matrimonio!
Era una afirmación, no una pregunta, no esperaba que la amiga le respondiese, era una conversación con ella misma.
-Y yo , tuve que ver como se mofaba de su felicidad exultante en las redes sociales , agarrándose de ella , como si no hubiese un mañana .Diciéndole cosas que a mí nunca me dijo. ¡Puta vida!
La amiga la observaba en la penumbra a esta alturas de la confesión , dos lagrimas caían sobre su rostro , y se resbalaban hacia la comisura de los labios.
¿Sabes?.. Continuó en ese monólogo interno .Ahora ya es suficiente, ya nunca me manipulara más, ni nunca más sabré de él. Definitivamente lo había borrado todo.
Lo veo borroso, y ya estoy sintiendo que se diluye en el éter. No puedo ver sus ojos, ni su sonrisa .Definitivamente le he soltado de la mano.
240 días...
Angels Vinuesa
Estaban sentadas en el salón de la casa rural donde se habían desplazado para pasar el fin de semana . La chimenea chisporroteaba y alumbraba con una luz tenue toda la estancia
Era una casa alejada de los ruidos urbanos , donde se respiraba la tranquilidad que tanto había estado buscando , durante el día estuvieron paseando por el bosque , teñido de mil colores por el otoño. Y el campo estaba alfombrado por miles de hojas secas. Era tan bonito el otoño, donde la hojas de los arboles caducos dejaban resbalar su hojas, y los de hojas perennes permanecerían para siempre en los árboles, que animaban a los sentidos.
-He tardado 240 días en sacarlo de mi vida –le dijo de repente.
No venía a cuento aquella afirmación, y la amiga quedó perpleja. Se habían prometido que aquel fin de semana seria de “chicas “ y que no hablarían de su divorcio hacía ya 7 meses , exactamente.
Se había prometido a sí misma que después de aquel largo calvario de sufrimiento , lo dejaría atrás , pero le salió de las entrañas , desde el más profundo foso de su alma , donde aún la herida tardaba en cicatrizar.
- Y él al cabo de 30 días, ya estaba encamado con otra- volvió a decir con un rictus en la cara.-
Había cogido carrerilla , y no sería la amiga la que la parase , sabía que había sufrido mucho después de 12 años de convivencia , y no sería ella la que le dijera que había faltado a su promesa de un fin de semana tranquilo .
Así que quedó en silencio viendo como los troncos en al chimenea se consumían lentamente, y esperando que su amiga continuase.
-Pero no te pienses que fue por la que me divorcié. ¡No!.. Era otra nueva.
¡Cuántas otras hubieron durante mi matrimonio!
Era una afirmación, no una pregunta, no esperaba que la amiga le respondiese, era una conversación con ella misma.
-Y yo , tuve que ver como se mofaba de su felicidad exultante en las redes sociales , agarrándose de ella , como si no hubiese un mañana .Diciéndole cosas que a mí nunca me dijo. ¡Puta vida!
La amiga la observaba en la penumbra a esta alturas de la confesión , dos lagrimas caían sobre su rostro , y se resbalaban hacia la comisura de los labios.
¿Sabes?.. Continuó en ese monólogo interno .Ahora ya es suficiente, ya nunca me manipulara más, ni nunca más sabré de él. Definitivamente lo había borrado todo.
Lo veo borroso, y ya estoy sintiendo que se diluye en el éter. No puedo ver sus ojos, ni su sonrisa .Definitivamente le he soltado de la mano.
240 días...
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