

AFRONTAR EL ESTRÉS
El estrés funciona en nuestro “body serrano” como un órgano regulador, como si fuese una válvula de escape.
Aunque si bien el “poquito estrés” es beneficioso, pues te da ánimos para afrontar las vicisitudes diarias, el “mucho estrés” es síntoma de descontrol y además puede dañarnos tanto física como emocionalmente.
He visto en mi dilatada carrera como enfermera personas que han traspasado el umbral permitido, aquel que todo y cada uno y dependiendo de múltiples factores puede resistir.
En el caso que se sobrepase ese límite, y dejemos de ser dueños de las situaciones, es cuando caemos irremediablemente en una depresión, o lo que es mucho más peligroso, tener cualquier evento cardiovascular.
Hemos de ser conscientes, cada uno con lo suyo, de cual es nuestro límite y no intentar nisiquiera sobrepasarlo.
Múltiples actividades nos hacen afrontar esa delgada línea roja que marca la diferencia , desde la gestión del tiempo , una vida emocionalmente estable , o los distintos métodos de relajación de van desde técnicas orientales , el ejercicio físico, o realizar alguna actividad que nos haga ilusión y que es particular de cada persona.
A algunos les servirá leer, acudir a clases de pintura, teatro, o hacer macramé.
Consiste en hacer una “Kit.-kat” en al rutina diaria. Regalaros una hora al día para nosotros solos, y que no haya en esa hora, nada que nos vuelva a llevar al ritmo frenético del día. Será una pausa, en la que dejaremos las ocupaciones a un lado, y nos centraremos en nosotros.
En esos pensamientos estaba yo esta mañana cuando, en el parque de Neptuno , al lado de la estación de Sants de Barcelona , y escondido entre un pequeño oasis de árboles he visto a un oriental que hacia Tai-Chi .
Me he detenido para observarle en la distancia, admirando la belleza de sus movimientos y la lentitud con los que lo realizaba.
A su lado , una joven de la brigada de limpieza de Barcelona , vestida de uniforme verde fosforito , recogía una papelera , y barría sin inmutarse , inmersa en sus pensamientos ese pequeño recodo , donde el oriental , vestido con un fino pantalón de hilo blanco y una camiseta sin mangas , a pesar del frío realizaba sus ejercicios .
Dos mundos , he pensado mientras las miraba , miles de kilómetros de pensamiento les separaban , y ellos allí, en medio de una bulliciosa cuidad ,eran los protagonistas de la estampa ciudadana más singular que he visto esta mañana .
Después de un rato he seguido mi camino, no sin antes esbozar una sonrisa cómplice.
Angels Vinuesa
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