FELICIDADES...MI QUERIDA AHIJADA
Cuando yo era pequeña tuve la suerte
de conocer a quienes serían mis padrinos durante toda la vida.
La experiencia de tener
a esas personas a Jaume y
Teresa cambió mi vida. Sus atenciones,
pero sobre todo su cariño me marcó
indudablemente. Me enseñaron a amar la
tierra en la que nací , aprendí
el idioma que hoy hablo con una
dualidad perfecta , y sobre todo
me enseñaron valores humanos , basados en el amor , la comprensión y el respeto . Eso me ha servido
durante toda la vida ,y los acompañé hasta que ya fallecieron , aunque dejaron en mí una
impronta imposible de borrar .
Cuando me propusieron
ser tu madrina, yo pensé en enseñarte
como un espejo lo que esos seres
tan queridos me dieron en toda una vida. Me
alegré, y aunque no pude
estar en tu nacimiento, sí
que te conocía por fotos, que guardaba celosamente en mi ordenador. Contribuí en
todo aquello que te hizo falta, y cuando por fin te conocí tuve la certeza que nos entenderíamos a la perfección.
Nuca me extrañaste a pesar que era
solo una vez al año en la que
compartíamos momentos inolvidables. Recuerdo que desde muy pequeñita, te
ponías en las escaleras que daban a mi habitación y me llamabas:
-¡Tía!- me decías a viva
voz – cuando me retrasaba en
bajar a desayunar-
Entonces venías conmigo
cuando yo me arreglaba, y me
ponías morritos para que te pintara los labios- ¡Como recuerdo esos momentos!...
Más tarde cuando ya
eras más mayor , eras mi sombra durante los días que estaba allí , y siempre me pedias que te explicara cuentos .
Yo los inventaba
durante la marcha de la locución,
y tú al día siguiente
, me decías que el cuento no era así
, pues yo no recordaba cómo te lo había explicado el día anterior .
¡Que lista eres,
criatura!
Tus ojos negros azabaches, y tu cabello
rizado recogido en mil coletas hacían de ti una muñeca.
Te acompañé al colegio cuando pasaron los años , y hasta te iba a
recoger cuando salías , estabas tan
preciosa con tu uniforme rojo y tu camisa
blanca .
Jugábamos y hasta
bailábamos en el patio de la casa , hacíamos gimnasia , y
siempre que salíamos
venias conmigo a cualquier recado
.
La última vez que
te vi, me dijiste con lágrimas
en los ojos.
¿Te vas a demorar en volver?-con esos ojos tan expresivos que tienes.
A mí se me partía el
alma cada vez que te
dejaba allí tan lejos, pero tenía la
certeza que nos volveríamos a
ver.
Todo ha cambiado, y
quizás ahora no se cuánto tiempo pase
hasta que nos volvamos a encontrar, o quizá nunca más nos veamos.
Por eso te quiero felicitar
en tu séptimo cumpleaños, y quiero decirte , que te quise mucho , pequeña , que este año no podré hacerte el regalo , y las fotos que cada año te hacías , y que si alguna vez cuando seas mayor , quieras buscarme, yo estaré siempre
aquí para lo que necesites , y si
la red
es tan amable, esta caja mágica en la que todo es posible, para que esto lo
pueda leer ella , que sería muy gratificante
para mí . Pero qué sino es
así, piensa, querida niña que yo siempre seré tu madrina y que
estaré esperando esa
comunicación por siempre.
Feliz cumpleaños, mi niña querida
Angels Vinuesa
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