

RETOS SIGLO XXI. INTERNET
Durante un año y medio fui la reina absoluta de los bits, sÍ, no crean que esto es una alucinación sino que fue una realidad, me leyeron mas de cinco millones de personas de cualquier punto del planeta, y recibía en mi correo diariamente mas de cincuenta e-mail, que respondía religiosamente.
Hice la combinación perfecta, el anonimato y un pseudónimo. Eso creó el morbo de quien seria, y me introduje en los vericuetos mas intrincados de la red. Este cóctel funcionó en el único lugar donde podía ser posible en Internet, y feneció en el mismo lugar en el anonimato.
Las relaciones que establecí en aquel tiempo de chateo fueron tan fructíferas como ilusorias, la gente iba y venia con la misma intensidad. Las relaciones virtuales se pueden convertir en una vida paralela, con todas las consecuencias que ello trae. Las personas dejan de tener cara y ojos para convertirse en un nik, que acude cada día a la pantalla de tu ordenador. La realidad y la ficción hace que la imaginación vuele hacia lugares ignotos, convirtiendo una vida dependiente del teclado.
Conocí, digo personalmente, a bastantes personas, con las que hoy mantengo una sólida amistad, y otras que volaron por las redes hasta disolverse en el olvido.
Hace mas de tres décadas MCLuhan acuñó el nombre de aldea global para definir un mundo intercomunicado por al redes de la información, se refiere no a un mapa convencional con sus carreteras y ferrocarriles, sino a una aldea rodeada por millones de redes inalámbricas , estas redes invisibles transportan información, voz, imágenes y sobre todo rompen barreras.
El avance en siglo XXI en este sentido va a ser tan veloz como él más rápido ADSL, y va transformar a la sociedad actual en su forma de vida.
El acceso a la información, un bien demasiado preciado, esta al alcance de un clic, y ya en la red se puede hacer todo tipo de negocios, la economía tradicional se ha visto trastocada emergiendo nuevos sectores productivos.
La calificación personal y a la forma de trabajo ha cambiado y seguramente cambiara en este siglo XXI, y ese fino enlace fronterizo que hay entre el trabajo y el ocio ha ido divergiendo en una sola dirección. Millones de personas están conectadas desde su ordenador personal, en su lugar de trabajo, pero también interconectado a sus ciber amigos, ciber amantes etc... o para hacer una transacción bancaria, leer el periodicos o simplemente navegar.
Pero el problema vuelve a radicar en como utilizar todo ese acúmulo de información, que hacer con ella. La riqueza o la pobreza de las naciones y de los individuos dependerá en el siglo que viene de su habilidad para manejar esas tupidas redes invisibles de las que ya depende nuestra existencia.
Y hablando de riqueza y pobreza tenemos muchos escollos que resolver en este siglo, pero... eso será mañana.
Angels Vinuesa
Durante un año y medio fui la reina absoluta de los bits, sÍ, no crean que esto es una alucinación sino que fue una realidad, me leyeron mas de cinco millones de personas de cualquier punto del planeta, y recibía en mi correo diariamente mas de cincuenta e-mail, que respondía religiosamente.
Hice la combinación perfecta, el anonimato y un pseudónimo. Eso creó el morbo de quien seria, y me introduje en los vericuetos mas intrincados de la red. Este cóctel funcionó en el único lugar donde podía ser posible en Internet, y feneció en el mismo lugar en el anonimato.
Las relaciones que establecí en aquel tiempo de chateo fueron tan fructíferas como ilusorias, la gente iba y venia con la misma intensidad. Las relaciones virtuales se pueden convertir en una vida paralela, con todas las consecuencias que ello trae. Las personas dejan de tener cara y ojos para convertirse en un nik, que acude cada día a la pantalla de tu ordenador. La realidad y la ficción hace que la imaginación vuele hacia lugares ignotos, convirtiendo una vida dependiente del teclado.
Conocí, digo personalmente, a bastantes personas, con las que hoy mantengo una sólida amistad, y otras que volaron por las redes hasta disolverse en el olvido.
Hace mas de tres décadas MCLuhan acuñó el nombre de aldea global para definir un mundo intercomunicado por al redes de la información, se refiere no a un mapa convencional con sus carreteras y ferrocarriles, sino a una aldea rodeada por millones de redes inalámbricas , estas redes invisibles transportan información, voz, imágenes y sobre todo rompen barreras.
El avance en siglo XXI en este sentido va a ser tan veloz como él más rápido ADSL, y va transformar a la sociedad actual en su forma de vida.
El acceso a la información, un bien demasiado preciado, esta al alcance de un clic, y ya en la red se puede hacer todo tipo de negocios, la economía tradicional se ha visto trastocada emergiendo nuevos sectores productivos.
La calificación personal y a la forma de trabajo ha cambiado y seguramente cambiara en este siglo XXI, y ese fino enlace fronterizo que hay entre el trabajo y el ocio ha ido divergiendo en una sola dirección. Millones de personas están conectadas desde su ordenador personal, en su lugar de trabajo, pero también interconectado a sus ciber amigos, ciber amantes etc... o para hacer una transacción bancaria, leer el periodicos o simplemente navegar.
Pero el problema vuelve a radicar en como utilizar todo ese acúmulo de información, que hacer con ella. La riqueza o la pobreza de las naciones y de los individuos dependerá en el siglo que viene de su habilidad para manejar esas tupidas redes invisibles de las que ya depende nuestra existencia.
Y hablando de riqueza y pobreza tenemos muchos escollos que resolver en este siglo, pero... eso será mañana.
Angels Vinuesa
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