Con el tiempo esta moda de los VIP se ha convertido en “obrera”, y hoy en día, cualquiera puede embarcarse en un barco  de  extremas dimensiones,  y hacer  las vacaciones en el mar por bastantes pocos euros.  Una vez contratada la ruta, una se encamina hasta la terminal marítima, con un montón  de falsas ideas  preconcebidas. Y allí mismo, lo primero que te encuentras  son los marineritos, que distinguirás  por las rayas de los galones que llevan en sus hombros. Pero eso lo aprenderás  más tarde, por ahora tú los ves todos  igual, vestidos de blanco  y con  la gorra. ¡Guapísimos!   El barco  en si, es monumental, y una vez dentro te preguntas si alguna vez te aclararás con los diferentes pisos, normalmente  entre cinco y siete.  . Pero ¡tranquilo! , que  la mente humana es muy  ordenada, y después de llevar  un montón de horas,  te darás cuenta que  sabrás orientarte  fácilmente donde se encuentran, los restaurantes,  la piscina, y el yacuzzi.   El barco sale del puerto, y allí  te des...