Cada año cuando se acerca el comienzo del verano , mi hija Sonia , que había sido Campeona de "Gimnasia Rítmica" durante años , deporte al que me acerqué durante mucho tiempo conociendo desde dentro los intríngulis de esta modalidad deportiva, me pide un pequeño favor . Era cuando la Gimnasia Rítmica, estaba impregnado por el espíritu ruso , y a sus gimnastas se les aplicaba de forma inflexible la dura disciplina , para tener en las Olimpiadas de turno un puesto en las grandes finales, y alguna medalla. Conocí digo , durante años , los duros entrenamientos a esta corta edad , los viajes a diversas ciudades , los grandes pabellones , y las manías de las entrenadoras que tomaban a sus discípulas adoptadas en toda regla . Mi hija, fue lista, y después de muchos años, a las edad de 14 se retiró de la alta competición, para dedicarse a estudiar la carrera que hoy desempeña con mucha brillantez. De aquella época le quedó el amor por el deporte ,
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