LA RUTA
WELLNESS CON MI HIJA MARTA..
JARABA “EL
AGUA DE LAS NINFAS”


En ese afán por el auto cuidado, hemos decidido mi hija Marta y
yo, realizar una ruta por los balnearios de toda la
geografía ibérica.


Como soy una apasionada de la historia de los lugares,
intentaré en cada balneario, volver a
los orígenes, y, rescatar aquellas
curiosidades de cada balneario haciendo
un viaje
al pasado, sin olvidar de cómo
están las instalaciones y el beneficio de sus
aguas.
Una de nuestros
primeros destinos fue el Balneario del Jaraba en Zaragoza, fundado en 1860.
“Cuenta el manuscrito de un monje que cuando
los romanos llegaron a la zona del Jaraba -situada a medio camino entre Madrid
y Zaragoza- quedaron sorprendidos por los pequeños arroyos que brotaban del
suelo. Tal era el poder curativo que tenía que las bautizaron como "las
aguas de las ninfas". Aunque ninguna criatura mitológica se baña en ellas,
según los expertos sí tienen propiedades calmantes y depurativas gracias a su
composición mineral ya que pasan hasta 30 años bajo tierra antes de salir a la
superficie. Por ello, en 1860 fueron declaradas de utilidad pública.”
Una de las primeras impresiones que siempre
tenemos al llegar a un balneario es
que aterrizamos en un remanso de paz. Todo está verde , aunque alrededor
sea casi desértico, y el frescor del agua , que normalmente
circunda a los balnearios , bien
por un río o aguas subterráneas , te da
una bocanada de tranquilidad .
Esa fue la primera impresión que nos llevamos
al llegar al Balneario del Serón
, una edificación antigua , con esa solera de los balnearios de 1800 , donde solo
iba gente acaudalada , pero esa no fue
la única sorpresa que nos deparaba..
“En 1860, un grupo de amigos de la Sociedad de la
Amistad, dirigidos por el señor Garcés, comienzan la explotación de los
manantiales de La Peña, San Luis, El Prado y Las Lilas. Sus aguas, con
múltiples beneficios para la salud, fueron declaradas de Utilidad Pública en
ese mismo año. Años más tarde Luis y Mariano Serón darán nombre al
establecimiento Hotel Balneario Serón. En 1887, en la Exposición
Aragonesa, la Real Sociedad Económica Aragonesa
concedió a Luis Serón la Medalla de 1ª clase por sus aguas. Este reconocimiento
y la popularidad que alcanzaron llegó hasta la familia real y en 1917, la
infanta María Isabel de Borbón “La Chata”, hija de Isabel II, visitó el
balneario y ofreció un generoso donativo.”
El Balneario
con regusto a antiguo , guarda , la duchas
circulares , o las duchas pediluvio
( duchas para piernas en diferentes
temperaturas , todo en un ambiente más de 1800
que actual) , no es de extrañar pues Durante
la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial, el Balneario fuera hospital
para heridos que llegaban del frente y para centenares de oficiales refugiados.
La Administración española pensó en los balnearios para albergarles y ofrecerles
un dulce retiro y descanso, aunque muchos aprovechaban
la paz y el sosiego y escapaban
de allí , y si bien podían pasear libremente por las instalaciones, a las
ocho tenían que recogerse en las
habitaciones, y las fugas eran frecuentes.
Todo esto daba al
balneario una apariencia
mística y muy misteriosa..
El paraje que
lo circunda es , si cabe lo mejor del
balneario , un camino sinuoso en una fresca y verde arboleda junto al rio , que comunica el
balneario del Serón , con el de Sicilia . Han
conservado ese camino , y
sus piscinas naturales de agua ,
aunque no están en uso ( ganaría mucho encanto
el Balneario si se rehabilitase)
donde se
bañaban solo mujeres en un balsa , y el cura( ¿o era obispo?) que
las vigilaba. Y en otra piscina natural
se bañaban solo los hombres.
Deja mucho a
tu imaginación, ver aquellos parajes, y
hasta puedes escuchar, si aguzas el oídos las
risas de las bañistas...
Por ese camino
que va junto al rio se llega al “Balneario Sicilia” ,donde tuvimos
el gusto de conocer al
descendiente de cuarta generación de José Manuel Sicilia fundador del
balneario, allí nos dimos cuenta que el aspecto del este nuevo balneario , es totalmente
diferente , esta remodelado totalmente
y muy cuidado su aspecto actual.
Aunque nos
explican que a finales del siglo XIX y a principios del XX, los clientes
eran sobre todo miembros de la nobleza y la alta burguesía y que acudían a la zona para recibir
tratamiento contra las diversas enfermedades que padecían.
La experiencia
de este balneario , fue buena ,
sobre todo por el paraje
donde se aloja, y sus
alrededores.
Fue como un
viaje en el espacio y tiempo , donde los balnearios eran lugares acotados y selectos , para gente de clase media y alta ,esa
circunstancia cambió, y en los años 80 y
con la creación del Imserso ,
muchos han sido los jubilados que han podido beneficiarse de estas
aguas.
Pero como todo
es cambiante, ahora la
clientela se va diversificando ,
y son muchas las familias
y parejas que disfrutan de esta
forma de turismo .
Angels Vinuesa
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